Nueva ley reconoce los principios de no regresión y de progresividad, lo que demandará que las partes involucradas –sector público, privado y sociedad civil- tendrán que sí o sí aunar sus mejores voluntades en nombre de la emergencia climática que enfrentamos.
A mediados de marzo, el Senado despachó al Ejecutivo para su promulgación la Ley Marco de Cambio Climático (LMCC), hito que coloca a nuestro país no sólo a la vanguardia en América Latina en este tipo de política pública, sino que fija además una serie de desafiantes metas como la carbono neutralidad al 2050, con revisión y evaluación cada cinco años, y promueve una articulación efectiva de la institucionalidad pública con el sector privado con miras a avanzar en la reducción de las emisiones de carbono.
En efecto, la relevancia que tiene esta ley es que Chile consolida un marco jurídico que nace como una estrategia de Cambio Climático en el año 2006, y que se suma a los distintos instrumentos y normativas promulgadas especialmente en este último quinquenio, todas las cuales configuran una arquitectura climática direccionada a hacernos cargo como país de bajar las emisiones de gases de efecto invernadero, pero también de adaptarnos a las consecuencias que esta emergencia planetaria causa en nuestro país, que cuenta con nada menos que 7 de las 9 vulnerabilidades climáticas definidas por las Naciones Unidas.
Principios de no regresión y de progresividad
Para el abogado Aníbal Chamorro Alcaíno, Chief Sustainability Officer (CSO) de Green Leader, “esta nueva ley reconoce los principios de no regresión y de progresividad, es decir, no hay vuelta atrás en tema climático para nuestro país lo que significa en la práctica que tanto el sector público, privado como la sociedad civil debemos estar articulados sí o sí dentro de este marco regulatorio, y, por otro lado, cuando se señala que es progresivo significa que permitirá que las industrias se adecuen de forma gradual a la implementación de normas y políticas que emanen de la LMCC”.
Agregó el Director de Sustentabilidad de Green Leader que, como empresa proveedora de diseño e implementación de proyectos de ingeniería, servicio, soluciones ambientales y estrategias de sostenibilidad, han podido ser parte de las acciones climáticas que está adoptando la industria de la minera y energía de la Zona Norte, y son varias las compañías que vienen avanzando en esto, ya sea desde la gobernanza como también desde la adaptación de sus procesos productivos, particularmente, en la gestión y valorización de sus residuos.
“El Ministerio del Medio Ambiente será la autoridad en el país en materia cambio climático, y esperamos que desarrolle sus mejores esfuerzos para la implementación de normativas y la adaptación de otras tantas regulaciones que estarán contenidas en este marco jurídico, fundamentalmente, porque la industria para transitar hacia un desarrollo bajo en emisiones de gases de efecto invernadero necesita moverse dentro de escenarios ciertos y predictibles respecto de ajustes normativos, plazos, exigencias, inversión y financiación, por ejemplo”, sostuvo Aníbal Chamorro.
Ley REP y Ley Bases Generales Medio Ambiente
Ejemplificó el CSO de Green Leader, que la Ley N° 20.920 (Ley REP) tiene que ver con la nueva normativa climática desde la lógica de la medición de la huella de carbono de las industrias, por ejemplo, y ahí será interesante saber cómo se abordarán las exigencias y los tiempos. “La Ley REP busca que los productores de productos prioritarios se hagan responsables de la gestión de los residuos derivados de la comercialización de sus productos en el país. La misma ley ha definido que a partir de 2023, todas las empresas productoras chilenas deben adherirse a un Sistema de Gestión para financiar la recolección, separación y reciclaje, de todos los envases y embalajes que introduzcan al mercado, con metas que serán progresivas al 2035”.
Citó como otro ejemplo, lo que va a ocurrir con la variable cambio climático en la Ley N° 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente, para someter proyectos o actividades a evaluación de impacto ambiental. “No me cabe duda que la variable cambio climático tendrá que pasar a formar parte de los proyectos sometidos a evaluación de impacto ambiental, pero como antesala deberán existir planes sectoriales de mitigación y adaptación, así como instrumentos de gestión del cambio climático a nivel de región y comunas”, explicó Aníbal Chamorro, quien señaló que como Green Leader Environmental & Sustainability Services también les ha correspondido abordar estrategias para la gestión y administración de permisos sectoriales y ambientales, siendo esto un motivo de inquietud que está apareciendo con fuerza en el sector privado.
Antofagasta, 31 de marzo del 2022